miércoles, 4 de noviembre de 2009


mi cabeza estaba mas que inundada de hiervas esa noche azul donde casi no se podia describir ni la luz ultravioleta o mas oscura de negros,como la negacion absoluta como no se me iba a olvidar hasta de escribir hasta de sentir que no hay nada mas que tu justo aqui.

1 comentario:

Mariano de Toledo dijo...

Nuestras cabezas y corazones están llenas de recuerdos, emociones y cesaciones que nos llevan a volar, disparar nuestros átomos por instantes y fusionarlos con la energía universal.

Me gusto...un abrazo compañero