Se detiene lentamente el planeta de repente, se empresa a apagar el sol y la luna en un rincón se enfría
las hojas caen y las flores se escondieron una por una y que la luz y el color se mudaron con todo y maletas tomando los autobuses de la ciudad, ¿cual ciudad? Santiago.
Que mas que mas da y cuantos finales y nos toco. Se escuchan unas sirenas a lo lejos, y ya no habían niños, ya no estaba ni los predicadores que avergüenzan al la gente pasar ¡no los mires! Dicen; y ahora siento como el corazón se me apaga ya casi no me pudo ni mover me muero enamorado que es peor el fin de todos los fines.
Sin Querer, sin hablar, sin escribir, escribo más de lo debido...
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